sábado, 16 de febrero de 2008

Tu día es todos los días

Es verdad, durante el año tenemos ciertas fechas importantes, que ya sea por convicción personal, tradición familiar, o “lavados cerebrales” de la publicidad, los celebramos casi de forma ritual. Está el día de las madres, por ejemplo, que muchos descuidados utilizan para dedicar, si no unas horas, por lo menos la llamada que siempre posponen. O el único domingo en que otros tantos sacan tiempo de donde nunca han tenido para llevar a los niños a un Mc Donald atiborrado de iguales, aprovechando que es su día. Están ahí esas fechas que creemos que nos ayudan, de alguna forma, a recuperar esos afectos que hemos descuidado los otros días del año.

Y aunque muchos nos opongamos y digamos que son cursis y trilladas, en algún momento sucumbimos. Basta darse una vueltica, nada más por Las Mercedes, un 14 de febrero a eso de las 8 de la noche, para entender un poco este efecto. Sin embargo siempre permanecerá el escéptico o tacaño que se esconde tras la típica “no hace falta un día específico para celebrar el cariño, tu día es todos los días”

2 comentarios:

Ana dijo...

mi novio o es tacaño o es esceptico!
viva la mercadotecnia!

Anónimo dijo...

sólo quiero que quede claro, soy escéptico, de tacaño nada!